Ante la perspectiva del Subsecretario de Educación, Juan Eduardo Vargas, de mediar la calidad de las Instituciones de Educación Superior por sus resultados de empleabilidad, el encargado del área de Aseguramiento de la Calidad del Consejo de Centros de Formación e Institutos Profesionales Acreditados, Vertebral; y rector del CFT San Agustín de Talca, Sergio Morales, matizó la consideración señalando que las Instituciones de Educación Técnico Profesional no sólo preparan personas para colocarse en el mundo del trabajo sino que también para incorporarse a una sociedad que hoy pide un modelamiento distinto a nivel de ciudadanía y democracia. “Si solo medimos a las IES por sus resultados de empleabilidad vamos a caer en la misma falacia de medir a las personas por sus ingresos”, afirmó.
La conversación fue parte del webinar Regímenes de aseguramiento de la calidad en el sector de la Educación Superior Técnico Profesional (ESTP), que organizó Vertebral y el Centro de Políticas Comparadas de Educación, CPCE, de la Universidad Diego Portales.
En la actividad participaron, además de las dos autoridades mencionadas, el presidente de la Comisión Nacional de Acreditación, CNA, Hernán Burdiles; el académico UDP, José Joaquín Brunner; además del presidente y el secretario ejecutivo de Vertebral Juan Pablo Guzmán y Leopoldo Ramírez, respectivamente.
Durante la jornada se presentó el estudio del CPCE denominado Regímenes de aseguramiento de la calidad en el sector de la Educación Superior Técnico Profesional (ESTP), en el que se presenta el contexto del sistema de aseguramiento de la calidad chileno, la experiencia internacional y el resultado de una consulta a actores y partes interesadas clave en el espacio nacional.
José Joaquín Brunner señaló que “lo que se observamos a nivel de las opiniones es que se entiende que el principio básico del aseguramiento de la calidad es la autonomía y la diversidad propia del sistema de educación superior”. El académico agregó que se percibe una amplia preocupación por la falta de implementación plena de la nueva Ley de Educación Superior 21.091, “todos mencionan los criterios y estándares en formulación por parte de la CNA y el diálogo entre la CNA, el Sinaces y las instituciones”.
En tanto, el subsecretario Vargas afirmó que la implementación de la nueva ley implicó ajustes importantes para el sector. “Los cambios son muchos. Nos ha tocado enfrentar y poner en marcha cambios que han modificado por completo la fisonomía del sistema de Educación Superior. Actualmente, el escenario es distinto a lo que veíamos en los 80, cuando también se modificó fuertemente el sistema”.
En relación a los criterios y estándares CNA, Vargas señaló que “estamos ya muy cerca de ver la luz. Los criterios ya están en el Sinaces para ser enviados a la CNA de manera que proceda a su publicación”.
En cuanto a los sistemas de aseguramiento de la calidad, el subsecretario se inclinó a favorecer sistemas integrales de funcionamiento institucional más que a unidades de alta complejidad que gestionan la calidad de manera burocrática. “Valoro mucho la mirada que privilegia los resultados. Entiendo que los procesos son relevantes. Pero si lo pensamos bien, si uno quisiera hacer una evaluación rápida de una institución ¿la empleabilidad de los titulados no sería un antecedente suficiente? En estricto rigor, el aseguramiento de la calidad no debería estar solo en una unidad, debería llevarse en el corazón del quehacer de la institución”, afirmó.
Entre los desafíos para el sistema de aseguramiento de la calidad, subrayó la necesidad de “hacer un cambio de paradigma, desde la mirada del control hacia la mirada del mejoramiento continuo”.
En tanto, el presidente de la CNA, Hernán Burdiles, destacó los aportes de la CNA en la instalación de una cultura de la calidad en las instituciones. En este sentido, destacó que desde julio la Comisión cuenta con un nuevo registro de pares evaluadores, la gran mayoría no registrada en el padrón vigente hasta el año pasado. “Los que fueron seleccionados son nuevos y diferenciados entre el sector técnico profesional y universitario”.
En relación a la capacitación que han recibido los nuevos pares evaluadores se ha puesto acento en los conceptos de flexibilidad y heterogeneidad del sistema, formación que será permanente.
El rector del CFT San Agustín, Sergio Morales, señaló que “no es neutro el resultado de esta acreditación. Sus resultados no solo limitan la autonomía, generan límites al crecimiento más allá de las condiciones que se pudieron pensar cuando se estaba discutiendo la nueva ley. También regulaciones al precio”. En ese marco, destacó que la acreditación de ámbitos nuevos como la innovación “requiere recursos que no están contenidos en los aranceles y nos deja el desafío de cómo construir un modelo de aseguramiento de la calidad que no considera un financiamiento específico”.
En relación a la aplicación de nuevos criterios y estándares, es importante que sus resultados favorezcan el desarrollo del sector. “Malo sería que termináramos en un mercado oligopólico y que se pierda la diversidad. Tenemos que pensar cómo hacer sustentables los proyectos para las comunidades y territorios en que se emplazan”.