La expresión de un modelo o proyecto educativo es un síntoma de su historia. En los 40 años de experiencia del Instituto Arcos, las personas que componen la organización se aperturaron a un estilo de aprendizaje que permite el desarrollo de sus propias capacidades y la de otros y otras en el convencimiento que la relación formativa es transformadora.
En Arcos las personas creen que educar es transformar, en el entendimiento de que a lo largo de la vida, acumulamos y cultivamos saberes, experiencias y talentos. La apertura permanente al aprendizaje posibilita la ampliación y transformación de capacidades y habilidades para estar y actuar en el mundo.
Esta transformación se funda en una relación que se constituye en una comunidad de aprendizaje, dispuesta a experimentar y dar nuevos sentidos a oficios y profesiones.
Aquello alimenta un perfil docente que posibilita el desarrollo de los y las estudiantes en sus potencialidades y, también, en sus trayectorias. En ese sentido, docentes incorporados/as al medio creativo y productivo surgen como necesidad para una comunidad que pone en juego sus saberes en lo que en Arcos se denomina, la pedagogía de Taller, donde se cultiva la criticidad y la creación de obras, productos o servicios en el aula, en un estilo que asume de que todo hacer es reflexivo y que todo saber es práctico.
Estas reflexiones organizan el despliegue general del Modelo Educativo institucional, el que puedes consultar aquí.