Por José M. Piquer Vicerrector de Tecnologías de Información y Comunicaciones Universidad de Chile.
Alrededor de marzo de 2020, las universidades del mundo tuvieron que replegarse y abandonar sus campus físicos en emergencia, y todos los esfuerzos han estado concentrados desde entonces en cumplir bien con entregar la docencia en la cantidad y calidad adecuadas en forma remota. Sin embargo, a medida que se comienza a visualizar un horizonte mejor, esperando que las vacunas cumplan su objetivo y nos vayan permitiendo retomar una vida más normal, hay que comenzar a pensar en cómo volver a las salas de clases físicas.
Es bastante claro que no podremos volver de la misma forma que nos fuimos, es decir, de un día para otro. El proceso tendrá que ser gradual, respetando distancias, ventilación y esas cosas, pero también respetar los miedos y angustias personales. Esto obliga a pensar en cómo volver en parte a la sala y mantener un grupo remoto. Esto se ha bautizado como salas híbridas, con alumnos presenciales y remotos mezclados, y se ha estado experimentando en el mundo, aunque los resultados no son todavía claros. Estaremos obligados a experimentar e innovar de nuevo.
La experiencia muestra que lo más complejo es mantener la atención de todos, que los profesores no olviden a los que están remotos, pero también habrá que preocuparse de los que no asistirán a la clase y la verán después en su versión grabada. Aunque esta solución es obviamente necesaria hoy, la pregunta es cómo quedará funcionando la Universidad en el mediano plazo: ¿volveremos a ser universidades completamente presenciales?
O ¿seremos híbridos para siempre? Nuestra apuesta es que la Universidad nunca volverá a ser completamente presencial. La posibilidad de mantener estudiantes (y profesores) remotos abre oportunidades extraordinarias de futuro, y parece imposible imaginar un escenario donde abandonemos ese camino. Chile puede transformarse en un proveedor mundial de educación superior, y lejos el mejor camino es teniendo muchos estudiantes remotos. Mientras antes sigamos ese camino, mejor.
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