Así como la escuela cuzqueña colonial retrató a Jesucristo y sus apóstoles comiendo un cuy como última cena, así también vecinos de la Comunidad Ecológica de Peñalolén se apropiaron de una imagen mariana clásica, la adaptaron a su vida cotidiana y bautizaron como la Patrona del Barro.
No es una virgen sino una patrona de todos los credos. Surgió a partir de un cura que habitó en la comunidad y que puso la imagen de una virgen en un árbol. Recibía flores de todos quienes pasaban por ahí, ateos y creyentes. Así partió la idea de crear un símbolo que reuniera a moros y cristianos y que apelara a la identidad del barrio, por eso la llamaron la Patrona del Barro, que es elemento de muchas casas del lugar.
Esta semana, la Patrona acaba de sumar una nueva ofrenda: un disco con 15 canciones interpretadas por diversos artistas, que despliegan versiones de un mismo tema creado por el compositor Matías Correa junto a Franco Ferrera, además de la Cueca de la Patrona del Barro, de Cecilia Canto.
Puedes escuchar o descargar el disco aquí.
Aquí un microdocumental que cuenta la experiencia.