Se trata de Loreto Vergara, de 32 años, quien se tituló el año 2012 de la carrera.
Por Jocelyn Jara
La fotógrafa ha realizado exposiciones individuales en distintos espacios nacionales, como El Tiempo Huele a Olvido que se montó en la Galería Posada del Corregidor, en Santiago; Pintores al Rojo, en el Centro Cultural Hospital San José, Independencia. Lafwa, en la Biblioteca Pública Pablo Neruda de Independencia; en Galería Homero Martínez Salas, Ovalle; en Centro Cultural Estación Mapocho, y en la Casa de Arte Diego Rivera en Puerto Montt.
Por otro lado, también ha presentado exposiciones colectivas en el Festival Camanchaca, en el Centro Cultural Perrera Arte, en la Biblioteca Pública Pablo Neruda, en el Centro Cultural Agustín Ross de Pichilemu, en el Festival Imagen del Norte Casa Azul en Antofagasta, en el Festival Internacional de Fotografía en Valdivia, en la 2° Antología de Fotografía Joven MAC, y en la Foto Galería ARCOS.
La exposición fotográfica “Sandy, la Marilyn Monroe del puerto”, tuvo su inauguración el pasado jueves 22 de septiembre en la galería Bicentenario del Centro Cultural Estación Mapocho.
Esta muestra, además, ha sido expuesta en Balmaceda Arte Joven, en Valparaíso; en el Centro Cultural San Antonio, y en la Galería Homero Martínez Salas, de Ovalle.
El proyecto, financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, convocatoria 2021, está dedicado a la historia de Sandy, una mujer que llegó al puerto de San Antonio hace más de cincuenta años, territorio que se distingue por su amplia eminencia en el folclore, jolgorio y costumbrismo nacional.
Sandy se desempeñó como trabajadora sexual en diversos “hoteles de turismo”, como ella los cataloga, lo que le permitió alcanzar una estabilidad económica que buscaba desde su adolescencia, cuando llegó desde la octava región, donde era conocida como Marilyn.
“La protagonista es mi tía directa, por lo mismo esta historia me es cercana y existe una confianza única y fundamental para desarrollar el proyecto. Desde niña me ha llamado la atención su historia, siempre le presté oído cuando nos visitaba y cuando yo venía al puerto, verificaba cada historia a través de su archivo fotográfico y sus adornos de otros países que embellecían su hogar. Mi familia siempre se relacionó con el mundo del trabajo sexual, ella era la referente que nos hablaba del ambiente y de todo lo que vivía. Me asombraba su empoderamiento y franqueza”, comenta Loreto Vergara.
El primer trabajo remunerado que tuvo Loreto fue fotografiar a un grupo de trabajadoras sexuales, “unas conejitas relax, que se promocionaban por la web y tenían un departamento donde ejercían. Aquí conocí otra realidad del oficio, un mundo completamente reservado y secreto”, señala.
Fue, entonces, cuando hace dos años decidió dejar un registro de la vida de su tía. “El tema que me incumbía estaba ahí, más cerca de lo que pensaba. Estas oportunidades me enseñaron que no existe una sola industria sexual. Es necesario instalar estos temas en distintos espacios para poder dialogarlos”, asegura Vergara.
“Desde hace un par de años, surge la necesidad y la inquietud de indagar en esta historia que desde niña conocía superficialmente. Es necesario reivindicar la palabra puta y transformar las etiquetas estigmatizantes. El miedo que nos sembraron desde niñes hacia las prostitutas impulsó también este trabajo”, comenta la artista.
Sobre su paso por el Instituto comenta que “me parece que, como Escuela de Fotografía, al ser el primer espacio educativo artístico para mí, fue fundamental para ampliar conocimientos técnicos y teóricos que fueron una base para desenvolverme en distintos contextos de la disciplina. Sin embargo, gran parte, se aprende fuera de la institución tradicional. Participar en talleres, asistir a conversatorios, leer y conocer las experiencias de otros artistas y fotógrafos, experimentar e indagar en otras disciplinas, romper un poco con las estructuras clásicas que muchas veces te instan a seguir en la academia es importante. Valoro mucho la experiencia, el espacio colaborativo y los conocimientos entregados por grandes docentes que ARCOS posee”, concluye.
La muestra «Sandy, la Marilyn Monroe del puerto» estará abierta hasta el 30 de octubre de martes a domingo de 11:00 a 18:00 horas, en la galería Bicentenario del Centro Cultural Estación Mapocho, con entrada liberada.