En el Auditorio Visionado de la Dirección de Vinculación con el Medio y Comunicaciones, el jueves 26 de mayo a las 16:00 horas, se da inicio al primer Cine Club de la Escuela de Cine y Audiovisual de I.P. ARCOS.
Néstor Olhagaray fue docente de ARCOS desde sus primeros años en la ex sede Campos de Deportes, convirtiéndose en un referente para las primeras generaciones de estudiantes de carreras audiovisuales en asignaturas clave, como Teoría de la Imagen, Estética Fotográfica y Estética del Audiovisualismo Experimental, entre otras. Y más allá de la docencia, también, participó activamente en la revista Ojo de Buey, publicación del mismo Instituto que se convirtió en ícono de la actividad cultural en los ’90. Además, fue director de diversos festivales y bienales de video y nuevos medios.
Es así como el cine club que lleva su nombre busca promover la creación en un contexto donde los filmes se contemplan mayoritariamente de manera individual y doméstica, convirtiendo al espectador en cinéfilos solitarios y silenciosos. Acá, “la idea es convocar ese camino de buscar nuevas imágenes y nuevos lenguajes, para fomentar en nuestra Escuela esa dimensión innovadora”, nos cuenta Miguel Ángel Vidaurre, Director de la Escuela de Cine y Audiovisual de ARCOS.
Es la búsqueda de generar un espacio cómplice para ver filmes, buscando en los diálogos posteriores que los relatos y las mismas películas crezcan y se transformen en nuevas ideas creativas que emerjan de esta comunidad.
“Esta idea de comunidad de espectadores activos es fundamental para nosotros, pues seremos un cine club enclavado en el centro de un territorio creativo que es ARCOS, donde pedagogía artística y creación se desarrollan a la par. Nuestros espectadores más fieles serán estudiantes y docentes de escuelas artísticas, por lo que es el contexto propicio para facilitar el diálogo creativo, transdisciplinario y, por sobre todo, el espacio para romper con nuestras imágenes domesticadas”, agrega.
El cine club, que funcionará semanalmente con ciclos de tres sesiones a partir de un autor, un tema u otro pretexto, busca provocar una mirada distinta, un espacio que amplíe criterios y gustos, nuevas definiciones de lo audiovisual, en donde lo raro y lo inquietante se den la mano con los géneros más populares.
En esta jornada inaugural, Miguel Ángel Vidaurre conversará sobre la necesidad de los cine club en Chile con Luis Horta, cineasta de ARCIS y miembro fundador de la Asociación de Cineclubes de Chile, además de curador y programador de diversas muestras de cine patrimonial en el país, dando paso a la exhibición de 2 cortometrajes inaugurales.
Cortometrajes inaugurales
“Carta a un cineasta o El regreso del amateur de biblioteca”, de Raúl Ruiz (1983), que retrata el regreso de Raúl Ruiz a Chile desde el exilio, país que abandonó tras el golpe de Estado de 1973. Vuelve a su hogar y descubre que falta un libro de color rosado, el cual comienza a rastrear entre sus antiguas amistades, comenzando un itinerario por este «Nuevo Chile», marcado por la alienación y el liberalismo económico.
“Un sueño como de colores” de Valeria Sarmiento (1972), cortometraje que nos muestra la realidad de las mujeres que hacían striptease en dos de los cabarets más conocidos de los ’70 en Chile: el Mon Bijou y el Tap Room y que no pudo estrenarse debido al golpe de Estado de 1973, quedando perdida e inédita hasta el año 2021, cuando se encontraron los negativos originales y fueron entregados a la Cineteca de la Universidad de Chile para su restauración física y recuperación en colorimetría y sonido.