El tradicional espacio del Instituto inaugura “Entre las formas del silencio”, el miércoles 10 de septiembre, a las 13:00 horas, muestra que permanecerá abierta al público hasta el mes de noviembre.

Camila Castro es titulada de la carrera de Fotografía de I.P. ARCOS y la motivación de esta exposición “nace en capturar y congelar momentos de mi cotidiano. Como la experiencia del caminar, ir observando y fijándome en detalles. Quizás como las texturas, las formas, o despojar un poco el paisaje en sí mismo y transformarlo”.

“Entre las formas del silencio” es una recopilación de varios años, “como del 2016 hasta el 2023, aproximadamente. Y cuando he ido recopilando los archivos, me he dado cuenta que hay como una conexión entre sí, que hay un lenguaje. A pesar de los años, siento que igual hay una línea entre medio y eso es lo que hace mi fotografía. Siento que es un encuentro entre lo visible y lo imaginado en esta experiencia del caminar, de los viajes o de lo cotidiano. En el conjunto de estas fotografías, trazan una línea entre el silencio, entre la calma y la luz. Por lo general, no buscan representar algo de manera directa, sino más bien sugerir”, explica la autora.
Su fotografía habitual, en tanto, es en blanco y negro, lo que explica “no como algo estético, sino como para concentrar la atención en otros detalles. No sé, por ejemplo, me interesan las texturas, los detalles en las formas y también en la luz. No me funciona lo mismo la fotografía a color. Siento distracciones, siento que el mensaje, que a mí me transmite, no es el mismo. Entonces, he dejado bastante de lado eso y me he centrado en el blanco y negro”.
La formación profesional de Camila Castro se lleva a cabo en ARCOS, y recuerda que “el haber empezado a estudiar fotografía y haber aprendido cosas que por mis propios medios no hubiese adquirido, sí me hizo llevar una línea más clara. En algún comienzo estaba muy perdida, no sabía cuál era mi interés y se fue puliendo en el camino, hasta que siento que encontré, más o menos, mi línea. Desde que empecé a estudiar e hice mis primeros proyectos, se fueron al blanco y negro y desde ahí, hasta ahora”.



“Me gusta la luz desde la oscuridad hasta el inicio de la mañana”, indica. Y aclara: “no soy fanática de las cámaras en general. Así que soy muy partidaria de hacer con lo que tenga. Puede ser cámara digital, análoga o con la cámara del teléfono, también. Y, últimamente, he trabajado con cámaras de juguete (…) Me hace sentido la frase ‘la cámara no hace el fotógrafo’. Siento que uno puede hacer fotografías con cualquier medio. O sea, ya sea una caja, una botella, un aparato tecnológico, de cualquier forma, siento que se puede lograr”.