IP-ARCOS

LÍA HERNÁNDEZ, LICENCIADA EN EDUCACIÓN, JEFA DE ADMISIÓN SEDE REGIÓN DE VALPARAÍSO

Para Lía, actualmente trabajadora de ARCOS en Viña del Mar, pero que inició sus labores en Santiago, el 8M significa “el sentido de la lucha por la igualdad de derechos. También el recuerdo de todas aquellas que han luchado para que nos encontremos en este punto, que gracias a todas aquellas que, incluso, dieron su vida para que nosotras tengamos un lugar en esta sociedad”.

Lía Hernández

Este día lo conmemora enviando “mensajes a todas las mujeres que me rodean, agradezco su existencia y la lucha que cada una ha realizado en el transcurso de sus vidas”.

Si bien asume los cambios, aún siente que hay brechas. “Queda mucho por andar en esa senda. Sí creo que desde el movimiento feminista se ha posicionado la necesidad de llegar a esa igualdad”.

En cuanto al mundo laboral y las necesidades de cambio, sostiene que “para cerrar la brecha de género en el ámbito laboral, el sector empresarial es un actor clave para lograrlo. En lo que respecta a nuestro vivir en ARCOS, incorporar un enfoque de género en una institución implica asumir un compromiso que sea parte de un necesario cambio cultural y veo que ARCOS se encuentra en esa senda, avanzando en tener mayores puestos de liderazgo a mujeres, avalando su trayectoria y capacidades”.

Uno de los puntos altos en el Instituto, por ejemplo, destaca, es la incorporación, “dentro de su organigrama, del departamento de Género y Diversidad, tomando como visión fundamental el aprecio y el respeto tanto para docentes, funcionarios y, por supuesto, a sus estudiantes”.

Y es así como también, desde su propia responsabilidad en la institución, admite que su contribución se encuentra “como persona pensante y hablante. En las instancias que encuentro, planteo la necesidad social de tener igualdad de derechos y lo que implica que el género masculino reflexione al respecto, entendiendo que el concientizar al entorno se logra de a poco. cambiar la perspectiva y así, en el largo plazo, el paradigma individual para llegar al social”.

Mientras, en su rol de madre “de un niño, le enseño diariamente que todos somos iguales, por tanto, todos con los mismos derechos y oportunidades. Que todos tenemos las mismas capacidades, pues esta sociedad machista categoriza por género las capacidades individuales. Creo, es uno de los principales pilares a derribar y la vida me ha dado la oportunidad de criar a un hombre que se desarrolle con una vida libre para él y su entorno, de ser, respetar y creyendo en la igualdad de esta hermosa diversidad”.

En cuanto a mujeres que la han marcado, con sus ejemplos de vida, destaca a la científica Marie Curie y Lagertha, la escudera, que es personaje histórico vikingo. En el aspecto más cercano, nombra a Teresa Izquierdo, ex trabajadora de ARCOS, quien era “una amiga confidente. Aunque hace años ya partió, aún escucho sus consejos. Sus palabras me llegaron en lo profundo y sé que seguirá acompañándome. Siempre admiraré su vida y la entereza de vivir la vida en pleno. Que todos los dolores vividos no implicaron que dejara de disfrutar de la simpleza y entregar siempre una amistad auténtica y transparente”.

Por su puesto, a su madre, Juana Inés Varela Ponce, “que me ha hecho la mujer que soy”.