Aprovechando que hoy los programas de Educación Continua del Instituto son dictados de manera online, Lía Gálvez, desde esta zona austral de Chile, en la Región de Aysén, ya se matriculó en el Diplomado en Gestión en Emprendimiento Creativo, que comienza en julio.
Lía es oriunda de Quinta de Tilcoco y en 2014 comenzó a estudiar Ilustración en ARCOS.
“Mi experiencia fue muy buena, creo que descubrí un mundo muy desconocido para mí y por primera vez me sentí en el lugar correcto. Aprendí mucho, a pesar de que a veces no le encontraba sentido, era chica y solo quería dibujar lo que yo quería. Hoy aplico todo lo aprendido en mi trabajo como ilustradora, que no es sólo hacer cosas divertidas como dibujar, sino también pensar, planificar, vender, cobrar”, comenta sobre sus inicios de su profesión, donde se ha especializado en cómic.
“Llegué a Tortel de vacaciones, antes de cursar mi último año en ARCOS, ya un poco cansada de la ciudad. Quería terminar y dejar de vivir en Santiago. Acá conocí a Rodolfo, que también es ilustrador, y me pidió ayuda para terminar la segunda edición de su novela gráfica “La isla de los muertos” y enseguida empezamos a trabajar. Luego, también, hice una investigación gráfica para el libro “La conquista colectiva del Baker” y, en paralelo, comencé a hacer mi proyecto de título acá, mi primera novela gráfica llamada “La muerte de los muertos”, con editorial APAGA, que es también otro proyecto mío”.
Ya son 7 años de vida en Caleta Tortel, junto a su hija de 3 años. “Creé una empresa editorial, de ilustración y diseño, la que he ido armando con apoyo de diferentes proyectos e inversión. Al mismo tiempo, en conjunto con otros amigos, iniciamos una agrupación comunitaria para generar audiencias y trabajar la cultura comunitaria, que es lo que más me gusta y fue una de las cosas que también me atrapó acá. El compromiso social es un pilar fundamental en mi trabajo”, cuenta orgullosa de los logros profesionales en la zona.
En cuanto a matricularse nuevamente en ARCOS, ahora para el Diplomado en Gestión en Emprendimiento Creativo, indica que ella creció en el campo, y esos días, le habría encantado poder estudiar a distancia. “Me hubiese encantado tener acceso a clases de grabado, serigrafía o pintura en óleo cuando niña, que es a lo que me dedico hoy. Además de dibujar las cosas que me gustan, convertirlas en productos y comercializarlas en temporada de turismo”. Y, claramente, el arte debe venir acompañado de gestión. “También presto servicios de diseño a otras instituciones y otros emprendedores del área del turismo en la localidad”.
“En Tortel he creado logos, folletos turísticos, hecho historietas, tatuajes, pintado murales, vendido cuadros, editado novelas gráficas y fanzines, talleres de diferentes técnicas artísticas. Y siento que esa diversidad de cosas que me gusta hacer, y que es mi trabajo, es un emprendimiento creativo, por eso decidí inscribirme en el Diplomado y seguir aprendiendo de algo que nunca pensé sería posible”.
Sobre sus proyectos actuales, además, de volver a estudiar, Lía no dice que se encuentra “haciendo ilustraciones para un proyecto del escultor regional Pedro Bórquez, sobre el último cacique tehuelche. También creando una imagen distintiva para los oficios patrimoniales que desarrollan las mujeres en Tortel”.
