Historia de Chile en Toma Feminista

El concepto “herstory” nace desde un juego de palabras en inglés. Historia en inglés es “history”, comienza con “his”, pronombre posesivo que significa “su” en masculino. Esto llevó a una forzada descomposición del término de la siguiente manera: “his-story”, que en español significa “su historia”, lo que en inglés puede decirse “his story” o “her story”, dependiendo si se trata de la historia de un hombre o una mujer respectivamente. Esta descomposición crítica de “history” en “his story” no es una arbitrariedad cualquiera que se le ocurrió a un grupo de mujeres feministas para acusar al patriarcado y a las sociedades machistas y androcentristas.

George Orwell dijo: “la historia la escriben los vencedores”, así como Winston Churchill en 1944 dijo: “la historia será generosa conmigo, puesto que tengo la intención de escribirla”. Cuando los vencedores escriben la historia, los vencidos, como adversarios, quedan invisibilizados y muy probablemente desprestigiados, ya que el vencedor se vanagloria de su victoria y está encerrado en su punto de vista. Winston Churchill parece haberlo tenido claro cuando dijo lo anterior pues supo que, como autor de la historia, como vencedor que podía escribirla, estaba relativamente a salvo. La historia no es generosa con aquellos que no pueden escribirla, ya sea porque son vencidos y/o porque son excluidos.

Las mujeres han sido tradicionalmente excluidas y esto queda en evidencia cuando estudiamos la historia del mundo y de nuestros países. La historia no solo ha sido escrita por los vencedores, sino que por los hombres, que han sido los vencedores de siempre. En evidencia de esto, el concepto de “herstory” nace como contra propuesta a la historia como ha sido contada tradicionalmente, acusándola de ser una “his story”, es decir, una historia de ellos, los hombres.

Aparece con publicaciones que visibilizaban las historias de mujeres en determinados momentos históricos, evidenciando que estas eran desconocidas y tan relevantes para la historia como lo ya conocido (Davidson, Hirst & MacIntyre, 2003). Como planteó Danesi (2009), se trata de “la bibliografía o estudio sobre una mujer en particular o un grupo de mujeres” o “una visión de la historia desde la perspectiva femenina, en oposición a history = his story, o a la perspectiva convencional de la historia entendida como el punto de vista de los hombres”.

La lengua castellana no nos permite hacer un juego de palabras tal, pues la traducción de ambos términos es “su historia”. Sin embargo, el fenómeno es tan nuestro como del mundo y en Chile la historia también ha sido monopolizada por los hombres. Como es señalado en Memoria Chilena: “si bien las mujeres corresponden a la mitad de la población chilena, el registro de su participación en la historia colonial y republicana ha sido una materia de preocupación reciente. La participación de las mujeres en ámbitos sociales, culturales, económicos y políticos ha estado ausente de buena parte de los grandes relatos de la historia del país”[1].

En Chile el uso de términos en inglés es tachado rápidamente como siútico, pero incluso si nos da pudor hablar de “herstory” no deberíamos evitar hablar de “la historia de ellas” para referirnos a una corriente histórica reciente e incipiente que se debe desarrollar en paralelo a las reformas políticas, sociales y culturales que se piden puño alzado en aras de la equidad de género y una deseada sociedad feminista. En una época peleamos por ser incluidas en elecciones, en otra por ser incluidas en los espacios públicos, hemos demandado cuotas para ser parte de las decisiones importantes de nuestro país y “la historia de ellas” es un llamado a pelear por ser incluidas en la historia.

Educación no sexista es una de las consignas de la actual ola feminista. Instalar una educación no sexista en Chile implica cientos de miles de modificaciones, desde la eliminación de estereotipos hasta el freno a la distribución de roles como el de cuidado para las niñas y el de la dedicación a las ciencias para los niños en lo que se ha llamado el “curriculum oculto” en nuestros colegios[2]. Del mismo modo una educación no sexista requiere que nuestro relato de la historia rescate la presencia de todas las mujeres que han sido omitidas o pobremente narradas. Nuestras Inés de Suarez, María de la Cruz Toledo, Elena Caffarena, Gabriela Mistral, Julieta Kirkwood, Amanda Labarca, Isidora Goyenechea, Eloísa Díaz, entre muchas otras, son solo aquellas que lograron capear la ola de la exclusión histórica principalmente a costa del esfuerzo de sus contemporáneas.

Yo me incluyo entre aquelles que este año tuvieron dudas con respecto a las asambleas, paros y tomas separatistas que se llevaron a cabo a lo largo de todo el país, pero pensar en el concepto que aquí presento disipó mis dudas. Si han sido los hombres quienes han escrito la historia que nos precede y que nos enseñan a todes, si han sido los hombres quienes han tomado la mayoría de las decisiones que nos incumben a todes entre cuatro paredes, si la mayoría de nuestras heroínas, pensadoras, ideólogas, políticas y otras han sido olvidadas en nuestras narrativas nacionales, entonces ha llegado el momento de hacer “la historia de ellas”. No solo recuperando lo que ya ocurrió, sino en el presente y fundando las bases del futuro. No se trata de excluir a aquelles que no son mujeres, sino de entender que este año las mujeres nos hayamos tomado espacios y momentos para recuperar tiempo y protagonismo arrebatado, pues con esta tercera ola feminista llegó el momento de construir “la historia de ellas” y declarar a la Historia de Chile en toma feminista.

 

Referencias

Danesi, M. (2009). Dictionary of Media and Communications

Davidson, G., Hirst, J. & MacIntyre, S. (eds.) (2003). The Oxford Companion to Australian History. Oxford University Press

 

[1] Información extraída de: http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-3451.html

[2] Información extraída de: Revista Occidente (2018). La ola feminista. N°484, Junio 2018.

 

Natassja de Mattos es Feminista, Cientista Política y profesora del Instituto Profesional Arcos.