IP-ARCOS

EN EL «DÍA INTERNACIONAL DE LA FOTOGRAFÍA»

Un día como hoy hace 182 años se presentó oficialmente en la Academia de Ciencias de París/ Francia, el primer procedimiento fotográfico – el Daguerrotipo – y desde ahí el inicio de la Historia de la Fotografía. La Historia de la reproducción de la realidad, o de la propia realidad; de la fotografía como medio y fin, o de la fotografía como medio y el arte su fin.

En fin.

Es para la Historia de la Fotografía Chilena además un año especial pues está enmarcada por la conmemoración del natalicio número 90 de Sergio Larraín (falleció en 2012), el misterioso fotoperiodista que a sus 28 años fue el primer latinoamericano en integrarse a la prestigiosa agencia internacional Magnum Photos, el autor de las “mágicas” imágenes de “Valparaíso” y quién abandonó la fotografía en los medios oficiales para retirarse a meditar y alcanzar la otra dimensión a través del “estado de gracia”.

Las y los docentes de la Escuela de Fotografía del Instituto ARCOS hemos querido celebrar este mes recordando al fotógrafo chileno Sergio Larraín y para ello hemos escogido imágenes de su trabajo -aquellas que nos provocaran por cierto- para escribir una pequeña reflexión.

El año 1959 cuando Larraín aún era fotoperiodista e integrante de la Magnum, pasó tiempo en un poblado en Sicilia/Italia para poder fotografiar al <Capo di tutti> Giuseppe Genco Russo el jefe de la mafia Siciliana. El fotógrafo logró acercarse a él, entrar a su casa, volverse invisible y conseguir que Russo se mostrara sin inhibiciones.

Tras varios días –sin fotografiar-, una tarde y después de almuerzo, <il Capo> se levanta para ir a dormir una siesta. Larraín lo encuentra tumbado en un diván, sumergido en el sueño, solo y completamente vulnerable.

Larrain saca su Leica y comienza a disparar.

Russo muere ante la cámara.

La cámara como un arma y la fotografía como una herramienta que permite conjurar la muerte.

Porque toda fotografía es un documento de (la) muerte, porque toda fotografía es un certificado de presencia y porque toda fotografía nos remite a la ausencia también. Algo existió y algo desaparecerá, así lo planteó Barthes.

En el muro de la habitación, cuelga un cuadro ovalado con una estampa del Sagrado Corazón de Jesús. La Historia de la Devoción cuenta que el corazón de Jesús sangra por una herida en uno de sus costados pues un soldado romano le traspasó el corazón con una lanza para comprobar que estuviese muerto. Por esa llaga brotó la sangre, la salvación y la vida eterna, su devoción y amor por la humanidad, y se supone que quienes son devotos debiesen tener los mismos sentimientos que Cristo Jesús.

Dios es un sueño de la razón” dijo algún filósofo idealista.

Russo duerme bajo la imagen divina.

Didi-Huberman indica que una fotografía no es sólo una imagen sino la atmósfera que se crea alrededor de ella también, y que una imagen nunca es sólo y pura visión y frente a cada imagen lo que deberíamos preguntarnos es cómo (nos) mira, cómo (nos) piensa y cómo (nos) toca a la vez.

Una pequeña reflexión no sólo sobre fotografía sino que sobre lo fotográfico también, conmemoraciones, creencias, natalicio y muerte; a propósito de los complejos tiempos sanitarios y sociopolíticos que hemos vivido con la muerte tan de cerca.

Un saludo muy especial a todas/os quienes trabajan, enseñan, aprenden y se apasionan con esta disciplina.


Daniela Bertolini O´R
Coordinadora Académica
Escuela de Fotografía I.P. ARCOS