Por Claudio Ordóñez, Accenture Chile.
A medida que la ciberdelincuencia se intensifica, empoderar a las mujeres para que sigan carreras relacionadas con ciberseguridad y que sean promovidas en ese ámbito es fundamental para enfrentar las nuevas amenazas de forma eficiente. Desafortunadamente, las mujeres que eligen ciberseguridad como opción suelen salirse a mitad de la carrera por la falta de oportunidades y promociones. El desafío es importante: sólo uno de cada cinco trabajos de seguridad de la información de alto nivel en las compañías más poderosas del mundo está en manos de una mujer y la proporción de mujeres respecto de hombres en roles de tecnología ha disminuido drásticamente los últimos 35 años.
Avanzar en este aspecto es clave, ya que, debido a que las carreras relacionadas con tecnología son mejor pagadas que otros roles, si aumentamos las mujeres que opten por profesiones TI y ciberseguridad, avanzaremos más rápido hacia el cierre de la brecha salarial. En ese contexto, hay elementos clave a impulsar. Primero, crear un programa enfocado y formalizado para desarrollar mujeres ejecutivas de ciberseguridad, que incluya acceso a coachs, tutorías especializadas y patrocinio para introducir a las mujeres en foros C-Level. También, proporcionar capacitación a las mujeres sobre cómo negociar en puestos de alto nivel.
Segundo, impulsar la flexibilidad laboral tanto en hombres como mujeres, para reforzar en la cultura empresarial que el cuidado de la familia es un rol también de los hombres. Además, terminar con las suposiciones. Muchas compañías presumen que una mujer no estaría dispuesta a viajar, o incluso trabajar ciertas horas por sus obligaciones personales. Peor aún, muchas veces candidatas son rechazadas sin explicación, por suposiciones. Las empresas deben crear un proceso de planificación de la promoción que haga responsables a los líderes de cómo identifican a los futuros ejecutivos, sin hacer suposiciones. Otro punto clave es la medición de resultados de forma transparente e incluyendo la medición por nivel de carrera y función, para comprender dónde pueden existir lagunas para ayudar a las mujeres a avanzar hacia posiciones más altas y, eventualmente, roles de liderazgo.
En cuarto lugar, operar con una mentalidad de gestión de riesgos. Durante años, estudios han indicado que las mujeres tienden a no postular a roles cuando no están confiadas en que tienen las habilidades. Un reporte de Hewlett Packard mostró que los hombres solicitan un trabajo o un ascenso, aunque sólo cumplan con el 60% de los requisitos, mientras que las mujeres sólo si cumplen 100%. En ese escenario, las organizaciones deben establecer una cultura con foco en el aprendizaje.
Todo lo anterior, por supuesto, debe ir de la mano con una educación desde los primeros años que abra las puertas de la tecnología a hombres y mujeres. La ciberseguridad entrega una oportunidad única para avanzar hacia el cierre de la brecha salarial. El momento de avanzar es ahora.
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